Ella se acuerda de todas las fechas. Todos los nacimientos,
las bodas, las defunciones. Como lo hicieron siempre las mujeres de la casa.
Los hombres recuerdan otras fechas y otros nombres. Sólo ella sabe las
efemérides del llanto y la alegría. A mí me agrada escucharla cuando habla. Es
como abrir una puerta al tiempo, un portal a una dimensión olvidada. Mi tío conoce
las fechas de todas las batallas desde que hay registros históricos. Habla de
derrotas y victorias como quien lo hace del tiempo que hizo ayer. El abuelo
controlaba los santos y festividades religiosas. Siempre anunciaba la
conmemoración del día y, si le daban un nombre, decía cuando se celebraba su
onomástica. En casa siempre fuimos muy de fechas. Mi hermano, por ejemplo, es
ducho en datar ciertos acontecimientos deportivos y yo ando memorizando nacimientos
y defunciones de poetas reconocidos o que me parecen importantes. Cada cual
arrima las fechas a su sardina. Y es que hay fechas para todo porque el tiempo
no se detiene y hay más días que longanizas. Un primo lejano comenzó con el
santoral y ahora se ha pasado a la celebración del día mundial de…, que tiene más caché y aceptación entre los neófitos. En mi familia
coleccionamos fechas como quien colecciona sellos.
Ella sabe todas las fechas y avisa cuando llegan. Mientras tenga memoria estaré viva, dice
cuando evoca otros tiempos o nos avisa que nos vamos haciendo mayores. Ayer
mismo recordó que su padre nació con el siglo y murió un viernes de dolores. Aquella
semana santa también cayó en abril. Pero hoy, lunes de pascua, se ha quedado
sentada al sol primaveral en su mecedora y no ha abierto la boca en todo el día.
Mi hermano recuerda que el Barça ganó
su última champions a la Juve el sábado seis de junio de 2015. Mi
tío despotrica contra las guerras actuales. Mi primo, el segundo de tres
hermanos, dice que su día es el 12 de agosto. Y yo repaso la generación del 27.
Ella calla.
Ella calla y es como si acabara el mundo. ¿Qué vamos a hacer cuando no nos diga quien cumple años mañana, cuándo se casaron las mellizas o cuántos años hace que murió la tía Asunción? Estas cosas no las sabe el facebook. Y ella calla Y mira la puesta de sol. Y se mira para los adentros. Y me mira a mí como diciendo: acuérdate de esta fecha.